Después de la inversión récord de más 17.600 millones de euros en 2022, y la posterior caída del 35% en 2023, con 11.438 millones de euros, la inversión mostrará signos de reactivación, situándose en la media de los últimos años.
La inversión inmobiliaria se reactiva. El real estate español prevé un crecimiento de entre el 5% y el 10% en 2024, alcanzando los 12,5 millones de euros gracias a la previsible bajada de los tipos de interés y la moderación de la inflación, según el informe Real Estate Market Outlook España 2024 que el elabora anualmente la consultora Cbre.
Después de la inversión récord de más 17.600 millones de euros en 2022, y la posterior caída del 35% en 2023, con 11.438 millones de euros, la inversión mostrará signos de reactivación, situándose en la media de los últimos años. La subida se acentuará especialmente en la segunda mitad del año; mientras que los inversores, impulsados por las tendencias, seguirán apostando por sectores como la educación, el negocio de la agricultura o los data centers.
Barcelona irá ligada a este incremento tras su caída pronunciada en 2023, situándose ligeramente sobre el crecimiento nacional. El informe prevé una subida por encima del 10%, hasta superar previsiblemente los 2.000 millones de euros durante este año.
La capital catalana cerró con un volumen de inversión de 1.821 millones de euros, un 49% menos que en 2022, en línea con la caída registrada a nivel europeo, con un 48%. El segmento hotelero seguirá liderando el mercado catalán, seguido del sector industrial y logístico, con un incremento cercano al 10%.
La consultora destaca que, a nivel nacional, la moderación de la inflación y la bajada de los tipos de interés permitirán a los compradores y vendedores sentirse “más cómodos”, aunque deberán valorar el “escenario geopolítico y macroeconómico”, según ha subrayado la directora de Capital Markets en España de CBRE, Paloma Relinque.
El informe añade que el mercado de oficinas destacará por la elevada polarización, resultando en mayores rentas y ocupaciones en aquellos edificios de mayor calidad que permiten a las empresas atraer a empleados, marcando así la recuperación de la demanda, aunque todavía se mantiene por debajo de niveles prepandemia.
Por otro lado, el sector industrial y logístico, tras registrar menores niveles de contratación en 2023 debido a la incertidumbre económica y a la reducción de la rápida expansión del comercio electrónico tras la pandemia, aumentará a un ritmo más moderado.
Respecto al sector de la vivienda, presenta una falta de oferta ante el encarecimiento de la financiación y la incapacidad financiera, que requiere de la colaboración del sector público y privado para ofrecer productos más asequibles.
Los hoteles seguirán consolidándose como el primer foco de inversión, beneficiados por los resultados operativos estables, el buen ritmo de reservas esperado y la previsible estabilización de tipos, facilitando un contexto favorable impulsado por un turismo que permitirá altas rentabilidades.
Por su parte, los locales de comercio minorista, impulsados por las ventas, las afluencias al alza y el aumento del consumo privado, registrarán también un buen rendimiento, aunque con una marcada polarización entre los activos prime y los secundarios.
Fuente: EjePrime