
Cuando se realiza la compra de una vivienda u otro bien inmueble, es común que las partes involucradas firmen un contrato de arras. Este tipo de contrato es una herramienta legal que ayuda a garantizar la formalización del acuerdo entre comprador y vendedor, estableciendo condiciones y penalizaciones en caso de incumplimiento. En este artículo, exploraremos qué es un contrato de arras, sus tipos, implicaciones legales y consejos para su correcta elaboración.
¿Qué es un Contrato de Arras?
El contrato de arras es un acuerdo preliminar en el que comprador y vendedor pactan la reserva de un bien inmueble mediante el pago de una cantidad de dinero. Su función principal es garantizar que ambas partes cumplan con la compraventa en los términos pactados. Este contrato no implica la transmisión de la propiedad, sino que establece las condiciones previas a la firma de la escritura pública de compraventa.
Tipos de Contratos de Arras
Existen tres tipos principales de contratos de arras, cada uno con efectos jurídicos distintos:
Arras Confirmatorias
Se consideran un anticipo del precio final de la compraventa. Si una de las partes incumple el contrato, la otra puede exigir su cumplimiento o solicitar daños y perjuicios, sin la posibilidad de rescindir el acuerdo unilateralmente.
Arras Penitenciales
Reguladas por el artículo 1454 del Código Civil español, permiten a cualquiera de las partes desistir del contrato. Si el comprador se retira, pierde la cantidad entregada; si es el vendedor quien incumple, deberá devolver el doble de la cantidad recibida.
Arras Penales
Actúan como una indemnización en caso de incumplimiento. En este caso, no solo se pierde la cantidad entregada o se devuelve el doble, sino que además pueden exigirse daños y perjuicios adicionales.
Implicaciones Legales
El contrato de arras debe incluir cláusulas claras sobre el objeto de la compraventa, el precio acordado, el plazo para la firma del contrato definitivo y las penalizaciones en caso de incumplimiento. Aunque este tipo de contrato no es obligatorio, su existencia es altamente recomendable para evitar malentendidos y litigios.
Además, es fundamental que el contrato se redacte con precisión, especificando todas las condiciones acordadas entre las partes. También es aconsejable que ambas partes firmen el documento ante un notario para otorgarle mayor validez legal.
Consejos para la Elaboración de un Contrato de Arras
Definir claramente el objeto del contrato
Especificar el inmueble objeto de la compraventa con detalles como su ubicación, superficie y referencia catastral.
Establecer el importe de las arras
Generalmente, oscila entre el 5 % y el 10 % del valor del inmueble, aunque las partes pueden acordar una cantidad diferente.
Fijar un plazo para la firma del contrato definitivo
Este plazo suele ser de entre uno y tres meses, dependiendo de las condiciones negociadas.
Incluir cláusulas de penalización por incumplimiento
Para evitar posibles problemas, es recomendable detallar las consecuencias en caso de que alguna de las partes decida no cumplir con lo pactado.
Consultar con un abogado
Para garantizar que el contrato sea legalmente válido y adecuado a las circunstancias específicas de la compraventa.
Resumiendo, el contrato de arras es una herramienta fundamental en el proceso de compraventa de inmuebles, ya que proporciona seguridad y garantías tanto al comprador como al vendedor. Conocer sus tipos y consecuencias legales es crucial para tomar decisiones informadas y evitar problemas en el futuro. Para mayor seguridad, es recomendable contar con asesoría legal antes de firmar cualquier acuerdo.
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