La nueva normativa reconoce la competencia urbanística de las corporaciones locales para incorporar a sus planeamientos prohibiciones o limitaciones de «ubicación o zonificación» para las viviendas turísticas, eso sí, «por causa de interés general»
– Entrará en vigor 20 días después tras su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia y dará un margen de un año para que los propietarios o gestores adapten la vivienda a las nuevas exigencias de habitabilidad y confort
– Se crea la figura de la empresa explotadora, con independencia de a quién pertenezca la propiedad, para identificar al «prestador real del servicio»
La Junta de Andalucía ha aprobado este lunes el nuevo decreto de viviendas turísticas que permitirá a los ayuntamientos establecer limitaciones en su planeamiento urbanístico para frenar la proliferación de este tipo de alojamientos en zonas tensionadas la ciudad.
Esta normativa viene a ser el paraguas jurídico para que las corporaciones locales puedan regular esta actividad sin el temor de que las medidas restrictivas que apliquen puedan ser tumbadas por un tribunal, aunque hay que recordar que ya hay sentencias que avalan precisamente esta competencia de los ayuntamientos, como fue el caso del fallo del TSJA en mayo del año pasado, que resolvió que la modificación del Plan General de Cádiz para corregir la saturación de este tipo de viviendas turísticas respondía al interés general y no infringía ninguna norma.
Según ha expuesto el consejero de Turismo, Arturo Bernal, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en el que se ha dado luz verde a la nueva normativa, el decreto «deja claro que son los ayuntamientos los competentes para establecer las limitaciones oportunas a la ubicación de este tipo de actividad en el ejercicio de sus competencias urbanísticas» y, además, rcalca que la Administración regional «reconoce a los ayuntamientos el ejercicio de esta competencia».
Según ha expuesto el consejero de Turismo, Arturo Bernal, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en el que se ha dado luz verde a la nueva normativa, el decreto «deja claro que son los ayuntamientos los competentes para establecer las limitaciones oportunas a la ubicación de este tipo de actividad en el ejercicio de sus competencnias urbanísticas» y, además, rcalca que la Administración regional «reconoce a los ayuntamientos el ejercicio de esta competencia».
Respecto a qué podrán hacer los consistorios para frenar o regular esta actividad, el consejero de Turismo no ha entrado en detalles pero sí ha adelantado que podrán incorporar a su planeamiento urbanístico «prohibiciones, limitaciones o condicionantes de ubicación o zonificación por causa de interés general». Para ello, la Junta de Andalucía les comunicará de forma automática las altas de las viviendas que se inscriban en el Registro de Turismo, de manera que puedan comprobar «su legalidad urbanística: «Es decir, para comprobar su compatibilidad con esa zonificación o planeamiento que los ayuntamientos tengan acordado».
La Junta recalca que en un comunicado que este nuevo texto, que actualiza el contenido del Decreto 28/2016, de 2 de febrero, avala a los ayuntamientos para que «por razón imperiosa de interés general» puedan «establecer limitaciones proporcionadas a dicha razón, en lo que respecta al número máximo de viviendas de uso turístico por edificio, sector, ámbito, periodos, área o zona».
Además, el alta de las viviendas turísticas estará condicionada a la comercialización efectiva del alojamiento en los períodos del año en los que se haya indicado que se desarrollará su actividad. «Puede ser que una entidad decida darse de alta como vivienda turística pero solo vaya a trabajar como tal durante unos cuantos meses del año», ha recalcado el consejero de Turismo. Por tanto, habrá que acreditar que efectivamente se cumplen con esos períodos de actividad.
Exigencias de habitabilidad y confort
El decreto incorporará nuevas exigencias en la habitabilidad de la vivienda, detallando desde el número de personas que se podrán hospedar en función del número de metros cuadrados de la vivienda hasta el número de cuartos de baño o ventanas de los que deberá disponer. En cuanto al confort del inmueble, dará una serie de directrices en cuanto al ajuar doméstico o el sistema de climatización del que debe disponer la vivivienda turística.
La Junta de Andalucía dará un período de un año desde la entrada en vigor del nuevo decreto para que los propietarios y gestores de las viviendas turísticas se adapten a estos nuevos requisitos. La entrada en vigor de la normativa se producirá, según Bernal, 20 días después de su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia.
Asimismo, el decreto crea la figura de la «empresa explotadora», que aclarará tanto de cara a las administraciones públicas como a terceros interesados quién es el «prestador real del servicio» con independencia del propietario de la vivienda.
En cuanto a la actividad inspectora, esto es, quién se encargará de supervisar que se cumplen las directrices del decreto, Arturo Bernal ha aclarado que es competencia de la Junta de Andalucía aunque habrá un trabajo conjunto y coordinado con los ayuntamientos.
Ayuntamiento de Málaga
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha celebrado la aprobación del decreto, una medida que llevaban esperando «desde hacía meses».
«Era bueno que tuviéramos ya un marco normativo legal donde pudiéramos hacer unas decisiones que no sean recurridas ni por unos ni por otros», ha recalcado el regidor malagueño.
De la Torre ha señalado que tendrán que estudiar la nueva normativa para ver el «margen de actuación» con el que cuentan aunque ya ha adelantado que espera que haya unas directrices claras en cuanto al concepto de «saturación».
«Esperemos que podamos regular en cuanto a frenar la creación de viviendas turísticas en las zonas que estén saturadas, a ver si define la saturación. Por pura lógica, yo diría que en una zona, unos barrios donde haya más de la mitad o a partir de la mitad de viviendas turísticas lo entiendo como saturación pero vamos a ver qué es lo que se plantea», ha manifestado De la Torre ante preguntas de la prensa.
Otro aspecto que ha destacado ha sido el de «calidad» de las viviendas turísticas y la convivencia entre las viviendas turísticas y el resto de vecinos, un aspecto en el que ha destacado la instalación de sonómetros para medir el nivel de ruido. En este sentido, el concejal de Turismo, Jacobo Florido, ha informado de que en la ciudad hay ya 2.000 viviendas turísticas equipadas con estos medidores.
«Que siempre haya calidad, que no haya molestia a los vecinos, veremos si el decreto permite también la regulación dentro de las comunidades aunque la propia Ley de Vivienda hoy permite ya establecer que una comunidad de propietarios establezca que no haya ninguna», ha insistido De la Torre.
Por su parte, Florido ha destacado que la medida vaya a limitar en función de los metros cuadrados de la vivienda el número de persona que se puedan alojar. «Es algo muy interesante», ha recalcado.
Eso sí, el edil de Turismo ha dudado de que este decreto ampare al Ayuntamiento de Málaga para la aplicación de la denominada «tasa de solidaridad» anunciada por De la Torre, durante la campaña de las pasadas elecciones municipales, que se aplicaría en los propietarios de dos o más viviendas turísticas.
Fuente: LaOpinióndeMálaga